La terapia puede ser una forma útil de superar emociones disfuncionales, pensamientos repetitivos y recuerdos difíciles.

Si bien son cosas que a veces se complementan, terapia no es lo mismo que medicación.
La terapia puede ayudarte a comprender tus dificultades y afrontarlas mejor.
No es un proceso fácil. Es probable que tengas que trabajar duro.
Pero hablar de tus problemas con un terapeuta ya de por sí te hará sentir más libre y más fuerte.

La terapia es un proceso de trabajo conjunto entre tú y el terapeuta, para resolver problemas, adquirir conocimientos y realizar cambios en tu vida.  Es una de las formas más efectivas para ayudarnos con problemas emocionales tales como la ansiedad, la depresión o las crisis de pareja, entre otros.

Soy un profesional que tiene formación en el campo de la psicología y uso estas habilidades para ayudar a las personas que lo necesitan.  Puedo ayudarte a entender qué puede estar causándote problemas emocionales y a encontrar la forma de procesarlas para adquirir una mejor calidad de vida.

Mi práctica terapéutica se especializa en temas tales como identidad LGBTQIA+, traumas, fobias, ataques de pánico, situaciones de abuso, trastornos de depresión o  ansiedad, desorientación existencial y angustia, problemas de relación y sexualidad.

Son muchos los beneficios de la terapia. Entre ellos, el apoyo emocional y la orientación son los más destacables porque nos ayuda a administrar mejor las emociones y a reformular comportamientos disfuncionales. La terapia también puede ayudar a identificar patrones poco saludables en la forma en que uno piensa o siente para comprenderse mejor y manejarse mejor con uno mismo. También ayuda al desarrollo de habilidades de afrontamiento con los propios miedos que son el mayor condicionante en la vida cotidiana.

La terapia es un proceso de cambio y crecimiento. No se trata sólo de resolver problemas, sino también de conocerse a uno mismo más profundamente.  Las sesiones nos ayudarán a explorar los propios pensamientos y sentimientos, mediante un proceso de autorreflexión guiada. La conciencia sobre las disfunciones es el primer paso para abordar luego los problemas que pueden estar impidiéndonos sentirnos bien.

Mi rol es aportarte orientación para lograr una perspectiva de abordaje eficaz para la superación de los obstáculos, lo que muchas veces no conseguimos por nosotros mismos y es la causa de gran parte de la insatisfacción que a veces sentimos en la vida.

La terapia es un proceso de colaboración en el que el paciente y el terapeuta trabajan juntos para comprender y abordar las preocupaciones que trae el paciente a consulta. El terapeuta utilizará una variedad de enfoques, (en mi caso, el psicoanalítico, el cognitivo-conductual y el sistémico), para la toma de conciencia de los condicionamientos detrás del malestar, y su abordaje eficaz.

La terapia es un proceso que está al servicio de un objetivo de salud, similar en ese sentido al de un consultorio médico, y por tanto el tiempo se mide, igual que en éste, en términos de lo que demande la curación.  Por tanto, depende de cada trastorno, de cada problema.  Pero si queremos hablar en términos generales, el término medio de la duración de un proceso de terapia es de 8 meses a 1 año.

La psicoterapia es una forma de terapia en la que un profesional, psicoterapeuta, utiliza diversas formas de técnicas psicológicas para ayudar a una persona a abordar y resolver problemas psicológicos.

La terapia individual es el proceso de terapia que se enfoca en un individuo, en su malestar, disposición, pensamientos y condiciones individuales, para conseguir la superación de los condicionamientos psíquicos y una mejor calidad de vida.

Tanto la terapia grupal como la terapia de familia son formas que incluyen a los miembros de dichos grupos, en un trabajo conjunto, que tiene como fin el mejoramiento de los vínculos, la potenciación de un proceso grupal o la superación de los conflictos.

La terapia cognitivo-conductual es una psicoterapia que se ocupa de la forma en que nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos están conectados. Nos ayuda a comprender cómo la forma en que pensamos influye en nuestros sentires y nuestras actitudes.

La parte cognitiva de la terapia se enfoca en detectar los pensamientos condicionantes y reestructurar los procesos mentales incapacitantes. Mientras que la parte conductual de dicha terapia se enfoca en palanquear los esquemas de comportamiento disfuncionales e intentar reestructurarlos.

La Terapia Cognitiva Conductual ayuda a encarar la vida de una manera más libre y productiva.

La terapia psicoanalítica es una práctica terapéutica basada en la escucha del inconsciente.  El paciente se encuentra en un ámbito de libre exploración y manifestación de sus sentimientos y pensamientos, que en ese ámbito y mediante la guía del analista, van a terminar manifestando sus conexiones ocultas y su potencia condicionante.  A partir de la experiencia analítica caemos en la cuenta de cuánto influyen ocultamente nuestro presente las experiencias pasadas.

La terapia sistémica hace foco en los conflictos psíquicos en cuanto ligados al entorno vincular de la persona.  Este enfoque nos ayudará a volcar luz en el tipo de relaciones que tenemos y cuánto nos potencian o impiden esos vínculos, a la vez que nos da dará herramientas para reposicionarnos en ese entorno vincular.